Los vinos jóvenes de la Denominación de Origen Ribera del Duero no tienen permanencia en madera, o tiene un paso en barrica inferior a 12 meses, es decir, están en el mercado pocos meses después de la vendimia.
Visualmente, estos vinos jovenes de Ribera del Duero son de un color rojo guinda muy intenso, con riebetes azulados, púrpura, añil y violeta. En nariz son aromas primarios densos y acentuados los que presentan. De gusto son amplios en boca y pleno de sabores.