Vino blanco seco, ¿cuándo y cómo?

Un vino blanco seco o uno tinto del mismo tipo, siempre es una opción acertada. Y te vamos a contar por qué. Pero, primero, ¿qué quiere decir la etiqueta de «seco» cuando hablamos de un vino? Muchos de vosotros sabréis la respuesta. Sin embargo, otros, sólo habrán oído la palabra «seco» cuando el camarero de un restaurante lo menciona al cantar la carta de vinos. Pues bien, entre los múltiples apellidos que se le añaden a los vinos, está el de seco, semi-seco, abocados, semi-dulces y dulces. Esta clasificación está basada en el contenido en azúcar residual que presentan los vinos una vez elaborados. En concreto, los vinos secos son los que cuentan con menos azúcar residual: menos de 5 gramos por litro.

Vino blanco seco, ¿cuándo tomarlo?

Un buen vino blanco siempre ha de estar presente en nuestra casa. Son muy agradables de tomar y apetecen en cualquier época del año. Es, aún así, especialmente apropiado para los meses más calurosos del año, ya que es más refrescante que cualquier tinto. Lo mejor de estos brebajes es, sin embargo, que encajan con cualquier tipo de comida.

En la práctica…

A un buen marisco, le ha de acompañar un vino blanco seco. Nuestra recomendación es este Albariño que os mostramos en la foto, joven y de alta intensidad: Pazo de Señorans Selección 2008. Si preferimos complicarnos algo más, un Chardonnay como Champagne Taittinger Brut Reserva casaría a la perfección con un marisco de sabor más suave. Por otro lado, como maridaje de mariscos más intensos -como lo son la langosta y cigala-, un Sauvignon Blanc sería una opción acertada. VINO BLANCO SECO

Si lo que decidimos servir es un arroz o paella, elegir un Sauvignon Blanc es obligatorio. Pero, cuidado, no debe tener muchas notas frutales o endulzaran nuestro plato. Aconsejamos un vino Rueda, de nombre Oro de Castilla 2016; un vino de boca profunda y elegante.

Vino blanco seco

Por último, para las carnes frías un vino blanco seco también es un gran compañero. Un buen Albariño, como Paco y Lola 2016.

Vino blanco seco. Albariño

Así que, no lo olvides.  Ya va quedando menos para los días calurosos y un buen vino blanco seco se convertirá en tu gran aliado. 

¡Nos vemos en el próximo post!

 

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