CONSEJOS PARA CONSERVAR EL VINO EN CASA
¡Hola a todos! Seguro que tienes alguna botella de vino en casa y no sabes que hay que guárdarla teniendo en cuenta algunos aspectos, para que se conserve como deben ser. Hoy en el blog de Círculo de Bodega nos proponemos traeros algunos consejos o trucos para mantener el vino correctamente.
POCA LUZ
La luz no es precisamente amiga de la conservación del vino por eso, se recomienda mantener las botellas alejadas de la claridad o incluso taparlas con un trapo o tenerlas en algún lugar oscuro. Para el caso de los vinos blancos este aspecto es más importante aún.
LA HUMEDAD
Este es un tema importante y quizás el más difícil de conseguir por su dificultad de control. Lo ideal es que la humedad del lugar se encuentre entre el 70 y 80%, llegando a colocar un humidificador si fuera necesario. Hay que decir que un exceso tampoco sería bueno. Para medirla lo suyo es tener un higrómetro en la botella.
TEMPERATURA
La temperatura es un aspecto fundamental en la conservación siendo necesario mantener las botellas en un lugar fresco, ventilado y con una temperatura entre 12º y 15º. Un exceso de temperatura provocaría una alteración de los componentes.
Otro aspecto a destacar sería la oscilación de temperatura, siendo bastante perjudicial los cambios bruscos de la misma. Se aconseja tener las botellas en un lugar sin calefacción, ni aire acondicionado que pueda alterar la temperatura.
LA POSICIÓN
Si piensas consumir el vino en poco tiempo puedes tener la botella en vertical, pero si lo piensas tener mucho tiempo deberías ponerla en horizontal. En el caso que fuera vino blanco y que el tapón fuera de plástico o sintético en vez de corcho, podrías dejarlo varios meses vertical.
También hay que evitar vibraciones en las botellas para que reposen como deben.
UN LUGAR VENTILADO
La ventilación es esencial, por lo que debemos mantenerla alejada de olores fuertes para evitar que salgan hongos.
TIEMPO DE CONSERVACIÓN
Eso de que todos los vinos mejoran con el tiempo no es cierto en todos los casos, y es que, aunque haya unas pautas generales todo depende de cada botella y tipo de vino.
En el caso de los vinos jóvenes es necesario que se consuman el mismo año en que se compran.
Los vinos de crianza se pueden aguantar entre 3 y 5 años. Los reserva de 7 a 10 años y los Gran Reserva hasta los 15 años.
Los vinos blancos deben consumirse entre 2 y 3 años.
Con estos consejos ya sabes cómo conservar adecuadamente los vinos en tu casa sin necesidad de tener una bodega.
Si eres un apasionado del vino no dudes en pasarte por Círculo de Bodegas para ampliar tu colección y si tienes cualquier duda ¡contáctanos!